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martes, 10 de febrero de 2009

Primer capítulo de "El viaje de los gemelos"

Dos niños, Sara y Pedro, se despedían de sus padres en la estación de tren. Debían marchar a El Cairo de vacaciones, con sus tíos. Sara era una chica alta, morena y tenía los ojos verdes. Pedro también era alto, rubio y de ojos azules. Los dos eran gemelos y siempre estaban juntos. Sara y Pedro entraron en el tren, que estaba lleno de gente y se sentaron en el asiento que el revisor les había indicado. Después de unas sacudidas, el tren se puso en marcha y los gemelos miraron por la ventana, pero la estación ya la habían dejado atrás. Pedro y Sara tenían juegos de mesa y n o se aburrían. Después de unas cuantas horas, el revisor despertó a los gemelos indicándoles que ya habían llegado a Cádiz, el lugar donde tomarían el barco hasta Melilla para ir allí en otro tren hasta El Cairo.
-Qué pena que el aeropuerto de El Cairo esté cerrado -dijo Pedro.-¿Pero no podríamos ir a algún aeropuerto cercano?
-No sé-le respondió Sara.-Pero a lo mejor los aeropuertos de la zona están afectados por una tempestad o algo parecido.
Cuando el tren se paró en la estación, los gemelos bajaron y contemplaron Cádiz. Era muy guapo. Pero tenían que darse prisa para comprar unaa habitación de hotel que estuviera cercana a el puerto. Cuando llegaron al hotel eran las doce de la noche y el restaurante había cerrado, así que tuvieron que buscar otro para poder cenar. Al final fueron a una pizzería que estaba al final de la calle del hotel. Pidieron las pizzas y se sentaron en una mesa. Mientras les preparaban las pizzas Pedro leía y Sara observaba a la gente que entraba y salía del restaurante. Quince minutos después les trajeron las pizzas. Estaban riquísimas y Pedro pidió otra pizza más. Cuando salieron del restaurante eran las doce de la noche y los gemelos se apresuraron para ir al hotel y estar descansados al día siguiente. Por el camino Sara le contó una cosa curiosa a Pedro:
-¿Viste a los señores que estaban sentados en una mesa enfrente nuestro?
-Sí, uno llevaba un bigote muy extraño y el otro una barba larguísima.
-Bueno , pues uno le entregó un paquete muy extraño al otro...
   *
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